8: ¿Hay fuentes fiables de información que se puedan recomendar?
No existe una única fuente de información para todas las enfermedades y los tratamientos. Para aplicar los principios expuestos en este libro, los lectores quizás deban adquirir algunas habilidades ellos mismos. Por ejemplo, el libro Smart Health Choices [5] brinda algunos consejos sobre cómo encontrar buena información y a qué se debe prestar atención.
De los sitios web disponibles, pocos se basan principalmente en revisiones sistemáticas. Entre ellos se encuentra la Base de Datos Cochrane de Revisiones Sistemáticas, que contiene resúmenes para no profesionales, y el sitio web del IQWIG (en alemán, pero también traducido al inglés). Además, hay muchos sitios web que, en general, ofrecen buena información, pero no todos se basan en revisiones sistemáticas de la mejor evidencia científica disponible, por ejemplo, NHS Choices and MEDLINE Plus son dos fuentes de información de calidad.
Por supuesto, también hay mucho de lo que dudar. En especial, preste atención a los conflictos de intereses, tal como sucede con aquellos centros que podrían beneficiarse económicamente de las personas que creen en la información o de otros que intenten vender algo. Sin embargo, estos casos pueden ser difíciles de detectar, por ejemplo, algunos grupos de pacientes reciben financiamiento de compañías farmacéuticas y eso puede contaminar la información suministrada.