Cáncer de mama

El tratamiento del cáncer de mama ofrece otro ejemplo de incertidumbre profesional. Existe una variabilidad considerable en el uso de la cirugía, la radioterapia y la quimioterapia. Aún no está definido cuál es el mejor tratamiento de los cánceres de mama en fases muy iniciales y de las lesiones «precancerosas», ni tampoco el número ideal de ganglios linfáticos que deben extirparse de la axila, o si en realidad se debe extirpar alguno.[20]

Como si todo esto no fuera suficiente, algunos temas de especial interés para las pacientes, como el alivio de la fatiga que acompaña al tratamiento o la mejor manera de tratar el linfedema del brazo (una consecuencia molesta e incapacitante de las operaciones y la radioterapia en la axila), todavía no se han investigado suficientemente.