Abordaje de las incertidumbres acerca de los efectos de los tratamientos

¿Cuál es el camino a seguir? Los médicos deben poder valerse de los recursos que proporcionan la mejor evidencia científica actual sobre un tratamiento, tomados de la experiencia colectiva y de revisiones sistemáticas de estudios de investigación fiables que existan.

Si, luego de hacer esto, la incertidumbre sobre el tratamiento aún persiste, deben estar preparados para hablar del tema con sus pacientes y explicarles el porqué. Posteriormente, pacientes y médicos pueden analizar las opciones juntos, teniendo en cuenta las preferencias del paciente. De estas conversaciones pueden surgir más incertidumbres que se deben reconocer y abordar.

Sólo al admitir juntos que aún existen incertidumbres, se puede lograr un avance firme hacia la obtención de tratamientos más adecuados y seguros. Por lo tanto, la incertidumbre es una condición necesaria para el progreso, no una admisión de «derrota».

Esta actitud positiva hacia el abordaje de las incertidumbres actualmente se refleja en algunas directrices para los profesionales. En el Reino Unido, la última versión de la guía Good Medical Practice del Consejo Médico General indica a los médicos que, como parte del mantenimiento y la mejoría de su labor profesional, «deben ayudar a resolver las incertidumbres sobre los efectos de los tratamientos».[21]

A tal efecto, los pacientes y los médicos deben colaborar para diseñar mejores investigaciones.