Aceite de onagra para el eccema

Aún cuando los tratamientos mal evaluados no maten ni causen daño, pueden hacer que se desperdicie dinero. El eccema es una molesta enfermedad de la piel que afecta tanto a niños como a adultos. Las lesiones cutáneas tienen un aspecto desagradable y causan mucha comezón. Aunque el uso de cremas con corticoesteroides es útil para esta afección, surgieron dudas por sus efectos colaterales, como adelgazamiento de la piel.

Descripción cronológica de la evidencia científica y el uso del aceite de onagra para el eccema

Descripción cronológica de la evidencia científica y el uso del aceite de onagra para el eccema (presiona para agrandar)

A principios de los años ochenta, un extracto vegetal natural, el aceite de onagra, surgió como una posible alternativa a los corticoesteroides ya que tenía pocos efectos colaterales.[11] El aceite de onagra contiene un ácido graso esencial llamado ácido gamma linolénico (AGL), y había razones verosímiles para usarlo. Una explicación propuesta, por ejemplo, era que en los pacientes con eccema estaba alterada la manera en la cual se metaboliza (se transforma) el AGL en el cuerpo.

Así pues, teóricamente, debería ser útil administrar suplementos de AGL. El aceite de borraja contiene cantidades todavía mayores de AGL y también se recomendaba para el eccema. Se creía que el AGL era inocuo, pero ¿era eficaz?

Se llevaron a cabo numerosos estudios para averiguarlo, pero arrojaron resultados contrapuestos. Además, la información publicada tuvo una notable influencia de estudios patrocinados por las compañías que fabricaban los suplementos.

En 1995, el Departamento de Salud del Reino Unido solicitó a varios investigadores, sin relación con los fabricantes del aceite de onagra, la revisión de 20 estudios, tanto publicados como no publicados. No se encontraron pruebas que demostraran los beneficios. El Departamento nunca hizo público el informe por las objeciones de los fabricantes del producto.

No obstante, cinco años después, otra revisión sistemática del aceite de onagra y el aceite de borraja realizada por los mismos investigadores, que en esa ocasión sí se publicó, demostró que los estudios más extensos y completos no evidencia científica convincente de que estos tratamientos surtieran efecto. [12]

Faltaba algo por confirmar: quizás el AGL solo servía en dosis muy altas. En 2003, una prueba imparcial y minuciosa desechó esta última afirmación. [13] Irónicamente, para cuando se publicaron estos resultados, el Organismo de Control de Medicamentos del Reino Unido (MCA, que posteriormente se transformó en el Organismo Regulador de Medicamentos y Productos Sanitarios, MHRA) finalmente había retirado las licencias, en octubre de 2002, a dos importantes preparados de aceite de onagra porque no había pruebas de su eficacia.

Sin embargo, debido a que no se plantearon dudas acerca de la seguridad del aceite de onagra, aún es posible conseguirlo fácilmente sin receta médica como «suplemento dietético» para diversas afecciones. En cuanto a su uso para el eccema, las afirmaciones sobre su eficacia se expresan en términos vagos, como «las personas con eccema pueden encontrar alivio», «puede ser útil» y «tiene ciertas propiedades medicinales que pueden actuar como antiinflamatorio en casos de afecciones como el eccema».