Cribado para el cáncer de próstata: daños claros con beneficios inciertos

En todo el mundo, el cáncer de próstata ocupa el segundo lugar entre los cánceres más frecuentes en los hombres,14  y se divide en dos tipos generales. Algunos hombres padecen una forma agresiva de la enfermedad; estos cánceres peligrosos se diseminan rápidamente y la tasa de mortalidad es alta. Pero muchos hombres tienen cánceres de crecimiento lento que nunca progresarían hasta poner en riesgo la salud durante toda la vida del hombre.

Idealmente, una prueba de cribado detectaría los cánceres peligrosos, con la esperanza de que pudieran tratarse, pero no los que crecen lentamente. La razón es que el tratamiento de cualquier clase de cáncer de próstata expone a efectos colaterales preocupantes como la incontinencia y la impotencia, un precio muy alto si el cáncer no hubiese causado problemas en primer lugar. [15]

En la mayoría de los hombres con cáncer de próstata, las concentraciones sanguíneas de una sustancia llamada antígeno prostático específico (PSA, por sus siglas en inglés) están aumentadas. Sin embargo, no hay un valor discriminatorio claro que distinga entre los hombres que tienen cáncer y aquellos que no, [16]  y nada más ni nada menos que un hombre de cada cinco con cánceres clínicamente significativos tienen concentraciones normales de PSA. Por otra parte, a pesar de su nombre, el PSA no tiene nada de «específico»; por ejemplo, tumores prostáticos no cancerosos, infecciones e incluso analgésicos de venta sin receta médica pueden elevar la concentración de PSA. Por este único motivo, el PSA claramente tiene serias limitaciones como prueba de cribado.

No obstante, grupos de profesionales y pacientes, así como las compañías que venden las pruebas de PSA, han promovido con entusiasmo estas pruebas en hombres sanos para el cribado del cáncer de próstata, las cuales se han adoptado de manera masiva en muchos países. El grupo de presión en favor del cribado de PSA ha sido especialmente elocuente en los Estados Unidos, donde se calcula que, cada año, se realizan pruebas a 30 millones de hombres, que creen que esto es lo que sensatamente deben hacer. Entonces, ¿cuáles son los datos que demuestran que la detección más temprana del cáncer de próstata con el cribado de PSA mejora el desenlace en un hombre? y ¿qué se sabe sobre los daños asociados con las pruebas?

En la actualidad, está surgiendo evidencia científica de alta calidad sobre los beneficios y los daños del cribado de PSA. En 2010, se revisaron sistemáticamente los resultados de todos los ensayos pertinentes. Esta evaluación mostró que, aunque el cribado de PSA aumentó las probabilidades de recibir un diagnóstico de cáncer de próstata (como se esperaría), no hubo un impacto significativo en la tasa de mortalidad por el cáncer ni en la tasa mortalidad general. [17]

Entonces, ¿la opinión se está volviendo en contra del cribado de PSA? Richard Ablin, el descubridor del PSA, verdaderamente cree que debería, y lo ha dicho durante años. En 2010, comentó en un escrito: «Nunca soñé que mi descubrimiento de cuatro decenios atrás conduciría a tal desastre, impulsado por el lucro, en la salud pública. La comunidad médica debe enfrentarse a la realidad y detener el uso inadecuado del cribado de PSA. Al hacerlo, se ahorrarían miles de millones de dólares y se rescataría a millones de hombres de tratamientos innecesarios y debilitantes». Al menos, cualquier hombre que vaya a someterse a las pruebas de PSA debería ser informado antes acerca de las limitaciones y posibles consecuencias adversas de estas. Tal como un grupo de expertos señaló: «se debe advertir [a los hombres] que la prueba no puede informarles si tienen un cáncer potencialmente mortal, pero podría arrastrarlos hacia una maraña de pruebas y tratamientos que quizás habría sido mejor evitar».[18]