Asignación no sesgada prospectiva de los distintos tratamientos

En 1854, Thomas Graham Balfour, un médico del ejército a cargo de un orfanato militar, mostró cómo se podían crear grupos de tratamiento para asegurar que se comparen elementos similares. Balfour deseaba averiguar si, como algunos alegaban, la belladona protegía a los niños de la escarlatina. De modo que «para evitar la imputación de selección» como él lo llamó, asignó a los niños alternadamente para recibir el fármaco o para no recibirlo. [5]

El uso de la asignación alternada, o alguna otra forma no sesgada de crear grupos de comparación, es una característica clave de las pruebas imparciales de los tratamientos. Aumenta las probabilidades de que los grupos de comparación sean similares, no solo en cuanto a los factores importantes conocidos y medidos, sino también a los factores no medidos que podrían influir en la recuperación de la enfermedad, y para los cuales es imposible realizar ajustes estadísticos.

Con el fin de lograr una asignación imparcial (no sesgada) a diferentes tratamientos, es importante que las personas a cargo del diseño de las pruebas imparciales garanticen que los médicos y los pacientes no puedan saber o predecir cuál será la siguiente asignación. Si lo saben, pueden estar tentados, consciente o inconscientemente, a elegir tratamientos específicos.

Por ejemplo, si un médico sabe que el siguiente paciente citado para participar en un ensayo clínico recibirá un placebo (un tratamiento ficticio), podría disuadir de la participación en el ensayo a un paciente más gravemente enfermo y esperar a un paciente que esté menos enfermo. De este modo, aún cuando se haya creado un programa de asignación no sesgada, la asignación no sesgada a los grupos de tratamiento tendrá lugar si las asignaciones siguientes en el programa pueden ocultarse con éxito de aquellos que toman las decisiones acerca de la participación o no de los pacientes. Así, nadie podrá saber qué tratamiento se asignará al siguiente paciente y nadie estará tentado a desviarse del programa de asignación no sesgada.

Ocultamiento de la asignación en un ensayo mediante aleatorización telefónica

Ocultamiento de la asignación en un ensayo mediante aleatorización telefónica (presiona para agrandar)

Por lo general, el ocultamiento de la asignación se lleva a cabo mediante la generación de programas de asignación que son menos predecibles que la simple alternancia —por ejemplo, realizando la asignación con números aleatorios—, y mediante el ocultamiento del programa.

Para ocultar los programas de asignación se emplean varios métodos. Por ejemplo, la asignación aleatoria se puede realizar de forma remota (por teléfono o computadora) para un paciente que se confirmó que reúne los requisitos de participación en el estudio. Otra forma es utilizar una serie de sobres numerados, cada uno con una asignación; cuando un paciente reúne los requisitos para un estudio, el sobre siguiente en la serie se abre para revelar qué asignación le corresponde. Para que este sistema funcione, los sobres deben ser opacos de modo que los médicos no puedan «hacer trampa» sosteniendo el sobre al trasluz para ver la asignación que contiene.

Actualmente, se reconoce a este enfoque como una característica clave de las pruebas imparciales de los tratamientos. Los estudios en los que se utilizan números aleatorios para asignar los tratamientos se conocen como ‘ensayos clínicos aleatorizados’.