¿Podría haberse evitado la muerte si primero se hubiera verificado la evidencia científica?

‘En una situación trágica que podría haberse impedido, Ellen Roche, una voluntaria sana de 24 años, en un estudio sobre asma en la Universidad Johns Hopkins, murió en junio [de 2001] porque una sustancia química que se le pidió que inhalara le produjo una insuficiencia pulmonar y renal progresiva.

Después de esta pérdida, al parecer el investigador que condujo el experimento y el panel de ética que lo aprobó supuestamente ignoraron numerosos indicios sobre los peligros de la sustancia química, el hexametonio, que Roche inhaló. Para aumentar el patetismo al caso, la evidencia científica de los riesgos de la sustancia química podría haberse encontrado fácilmente en la literatura publicada.

The Baltimore Sun concluyó que, si bien el médico supervisor, Dr. Alkis Togias, hizo “un esfuerzo genuino” por investigar los efectos adversos del fármaco, su búsqueda evidentemente se centró en un número escaso de recursos, entre ellos, PubMed, donde se pueden realizar búsquedas retroactivas solo hasta 1966. No obstante, artículos anteriores publicados en los años cincuenta, citados en publicaciones posteriores, advertían sobre el daño pulmonar asociado con el hexametonio.’

Perkins E. Johns Hopkins Tragedy. Information Today 2001;18:51-4.