Seguimiento de todos en las comparaciones de tratamientos

Después de establecer los grupos de tal manera que se asegure la comparación entre similares, es importante evitar que se introduzca el sesgo que se produciría si se pasara por alto la evolución de algunos de los pacientes.

En la medida de lo posible, debe seguirse e incluirse a todos los pacientes asignados a los distintos grupos de comparación en el análisis principal de los resultados del grupo al cual fueron asignados, independientemente de qué tratamiento hayan recibido (si es que recibieron alguno). Esto se llama análisis «por intención de tratar». Si no se lleva a cabo, la comparación ya no será entre similares.

Por qué todos los pacientes aleatorizados deben ser incluidos en el resultado final («intención de tratar»)

Por qué todos los pacientes aleatorizados deben ser incluidos en el resultado final, «intención de tratar» (presiona para agrandar)

A primera vista puede parecer ilógico comparar grupos en los que algunos pacientes no recibieron los tratamientos a los cuales estaban asignados, pero hacer caso omiso de este principio puede hacer que las pruebas sean tendenciosas y los resultados, engañosos.

Por ejemplo, los pacientes con obstrucciones parciales de los vasos sanguíneos que irrigan el cerebro que presentan episodios de mareos tienen un riesgo más alto de padecer un accidente cerebrovascular. Los investigadores realizaron una prueba con objeto de averiguar si una operación para desobstruir los vasos sanguíneos en estos pacientes podría reducir los eventos cerebrovasculares subsiguientes.

Compararon debidamente a todos los pacientes asignados a la operación, sin importar si sobrevivieron o no a la cirugía, con todos aquellos asignados al grupo sin operación. Si hubieran registrado la frecuencia de accidentes cerebrovasculares solo entre los pacientes que sobrevivieron a los efectos inmediatos de la operación, hubiesen omitido el hecho importante de que la propia cirugía puede causar un accidente cerebrovascular y la muerte y, siendo lo demás igual, los pacientes sobrevivientes en este grupo tendrán menos accidentes cerebrovasculares. Hubiese sido una prueba tendenciosa de los efectos de la operación, cuyos riesgos se deben ponderar en la evaluación.

Los resultados de la cirugía y el tratamiento médico que se muestran en la figura son, en realidad, iguales. Sin embargo, si dos personas asignadas a la cirugía mueren antes de la operación y luego son excluidos de la consideración, la comparación de los dos grupos estará sesgada. Sugerirá que la cirugía parece ser mejor cuando no lo es.