En busca de la evidencia científica imparcial

Los investigadores calculaban que tardarían alrededor de tres años para incorporar a cerca de 1000 mujeres en los dos estudios. Pero tardaron siete años, lo cual no resulta sorprendente… Las pacientes de los ensayos clínicos deben firmar un formulario de consentimiento donde se hace explícito su sombrío pronóstico y donde se declara que no hay pruebas de que los trasplantes de médula ósea sean mejores que los tratamientos convencionales. Para participar en el ensayo, es necesario enfrentarse con esas realidades, lo que nunca es fácil. Pero si la paciente recibe un trasplante fuera de un ensayo aleatorizado, es decir, fuera de un ensayo que tiene un grupo control, los médicos entusiastas tal vez le digan que el trasplante podría salvarle la vida. Aunque los pacientes tienen derecho a la verdad, es comprensible que no acudan a médicos que les quitan las esperanzas.

Adaptado de Kolata G, Eichenwald K. Health business thrives on unproven treatment, leaving science behind. New York Times Special Report, 2 October 1999.